LO QUE DEJAN LAS MINERAS: Venden desechos minerales para subsistir en Mapimí

Representan una derrama semanal de $250 mil para cerca de 400 personas.
2011-07-18•Comarca y Estados

Luis Iglesias Montes, comercializador y residente de Mapimí, Durango. Foto: Guillermo Solís

Mapimí .- Con el cierre definitivo de una maquiladora y la mina del lugar en ocho meses se han perdido casi 350 empleos en Mapimí. Sin embargo los residentes encontraron desde hace más de un mes una alternativa para subsistir.
Luis Iglesias Montes, comercializador y residente en este municipio, asegura que actualmente se compra por kilo la grasa de las antiguas fundiciones que fueron quemadas con leña y que tiene residuos minerales como plomo y plata.
Se encuentra en cimientos antiguos, zanjas, orillas de riachuelos y fincas antiguas.
Representa una derrama semanal de 250 mil pesos y hasta el momento, ha significado una fuente de ingreso para alrededor de 400 personas entre mujeres, jovenes, niños, familias enteras.
Mapimí, próximo a cumplir 413 años, tiene una población de 25 mil 137 habitantes, de ellos 12 mil 588 son mujeres el resto son hombres en base a lo que establece el Censo de Población y Vivienda 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Durante un recorrido por el municipio, se ubica a Iglesias Montes, encargado de la comercialización de la grasa o desechos minerales.
Cerca de él, varios hombres que resultaron desempleados con el cierre de la mina.
“Ante el cierre de la mina de la localidad, se quedaron 120 trabajadores sin empleo.
Se desconoce si la suspensión de labores sea temporal o definitiva. Como alternativa, en la actualidad se comercializa la escoria o grasa de las antiguas fundiciones que antiguamente fueron quemadas con leña y tiene valores minerales.
Esta actividad igual emplea a mujeres, niños, hasta familias completas.
Consiste en escarvar en patios de las viviendas donde existen cimientos antiguos, en donde se detecta que tienen residuos minerales. Anteriormente, los cimientos se construían con el desecho que dejaba la mina de la localidad.
Hacen una zanja donde ubican grasa y extraen dos o tres toneladas y ya sacan para dos semanas. De 400 a 500 personas son las que se han beneficiado de manera, si no contínua, sí esporádica y con ello ya tienen para su chivo.
Tenemos un mes y medio, pero está por cerrarse el ciclo de compra”, explica.
Sin embargo, considera que la alternativa laboral que por el momento ofrece una derrama económica de 250 mil pesos va a durar poco.
Es una pequeña bonanza -dice-, pero el desempleo va a seguir, por ello esperan que la mina que se encuentra en el lugar, inicie operaciones a la brevedad.
Sobre la justificación de que exista en Mapimí desechos minerales o grasa explica que en este municipio antiguo se realizaban fundiciones antiguas en las minas y se realizaban con leña.
A través de este proceso, los metales no alcanzaba a fundirse por completo y se quedaron valores en los desechos mismos que posteriormente los pobladores utilizaban como cimientos, construcciones, en pisos, corrales, solares, antiguos cocedores.
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